Un jardín secreto, esa es la última Comunicac(c)ión que ha llamado mi atención.
Es una propuesta de transmitir marca, que aunque no deje de ser comercial, me ha encantado: se trata de vivir la experiencia de un salón de té ya sea de interior en la tercera planta o de exterior -precisamente este rincón secreto en la azotea ajardinada- en lo alto de una tienda que Salvador Bachiller ha ubicado junto a la Gran Vía, en pleno centro de Madrid (calle Montera, 37).
Como la Semana Santa la pasé en Madrid quisimos verlo y tomar algo, incluyendo carrito de bebé en la ecuación… llámenme ‘optimista’ …como poco jjjjj… Estaba hasta la bandera: ni salimos del ascensor, conforme subimos volvimos a bajar.
Así que ha sido esta semana, en que estoy firmemente siguiendo una estrategia de ‘disfrute de los sentidos’ -ya les contaré más adelante por qué- y en una mañana de recados por el centro todo fluyó para que sola, tranquila, con el sol de media mañana, disfrutara de un té en ese marco novedoso y cuidado, y así fue:
Los detalles de un jardín secreto
Un personal encantador te trae la carta de esta manera tan acorde: una casita de madera para pájaros.
Mucho verde, mesas de madera, sillas estilo vintage… Elegí una de las pocas libres -y eso que era entre semana- junto a este cesto de naranjas (^_^ ¿se nota mucho que soy valenciana?)
De entre la deliciosa mezcla de tés que ofrecen yo me decanté por el que llaman Capricho (azahar… de nuevo Valencia… y rosas)
Lo trajeron en una taza de porcelana maravillosa, acompañado de una mini magdalena -rellena- y con una variedad enorme para endulzarlo: me pareció que estaban a la última al ofrecerlo no solo con azúcar blanco refinado, sino también con azúcar moreno y mi opción final ;) BIO…
La gente hablaba en un tono reposado, el sol estaba presente pero no tan fuerte como para resultar molesto, el té era suave y delicioso… subir resultó, en fin, una decisión genial.
En esta vocación de ‘estar presente‘, de valorar el ‘aquí y ahora’ fue un momento propio que disfruté muchísimo.
Manaña mismo sigo en la XD militancia hedonista y salgo hacia Oviedo para aprender, compartir y seguir empapándome de experiencias en PuntoMom, el evento blogger que mueve el norte… y que esta mediterránea… que vive en la meseta… no se va a perder gracias a que Sr. Padre se ocupará de la logística todo un fin de semana…
Les echaré mucho de menos, seguro, pero tengo la gran suerte de que mi pequeña familia (bueno y la extendida) tiene muy clara esta máxima:
Gran consejo, sigan el instinto…
Un abrazo y gracias por estar ahí.
¡Disfruta del evento!
¡Gracias Marta! Espero poder transmitir todo lo que allí pasó, grabé video… que en breve colgaré!
Bsss