Viernes… y ¡Acción! (Madrid)

Viernes… y ¡Acción! (Madrid)

Ya estamos en Madrid.

El tiempo de las rutinas se acerca conforme pasan los últimos días de un agosto en que hemos recorrido mucho camino, muchos caminos…

Kilómetros en tren, por carretera, por el aire… pero también podría decir que ha habido un pequeño recorrido vital, de etapas de nuestra pequeña R. y ya no hay vuelta atrás.

Comenzamos un verano dejando ‘fase pañal’ y lo terminamos dejando ‘chupete’ -dos días llevamos ya sin él- ¡se hace mayor frente a nosotros a pasos agigantados y es tan increíble poder ser testigo de cómo un ser humano inicia una vida entera ante tus ojos, en primera fila…

Adoro estar junto a ella para verlo todo, poder decir que estuve en estos primeros pasos de un recorrido que sin duda le llevará a alguna parte, a lo que ella quiera ser porque…

frase alicia en el país de las maravillas

…y ahí estaremos para acompañarla lo que dure una vida.

Y como banda sonora para el fin de semana me apetece esta canción de ‘O Brother‘, una película de los Hermanos Coen, revisión a su manera de La Odisea, el viaje de Ulises, ya que este último viernes del mes está dedicado a recorrer caminos ;)

 

Sólo me queda desearte, querida@, que ‘tu viaje a Ítaca sea largo*… que salgas, aproveches las próximas 48h, que vivas la banda sonora original de tu vida…

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*Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti. Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes. Detente en los emporios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral, ámbar y ébano y toda suerte de perfumes sensuales, cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas. Ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios. Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Itaca te enriquezca. Itaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte. Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Itacas. C. P. Cavafis. Antología poética. Alianza Editorial, Madrid 1999.